A nuestros hijos les encanta pintarse la cara y soñar por unos momentos que se convierten en princesas o reinas, spidermans, Batmans, Hello Kittys, mariquitas o mariposas que vuelan. El abanico de posibilidades es infinito. Llega el carnaval, la época idónea para lucir maquillajes de fantasía.
Con un simple estuche de maquillaje (ceras para cara en nuestro caso) puedes transformar a tus pequeños por completo, ayudándoles al mismo tiempo a potenciar su creatividad (la suya y la nuestra, como padres) y hacer volar la imaginación de ambos. Además el maquillaje es barato (en mi caso, tengo lápices de maquillaje regulables del Lidl, que me costaron 2.49 €. Un precio que he amortizado por completo, porque utilizo las ceras de maquillaje no sólo en esta época carnavalesca, sino en fiestas de cumpleaños y para matar los tiempos muertos de la rutina invernal).
El proceso de maquillaje es muy divertido. Por otra parte, cómo les encanta convertirse en personajes de cuento, de dibujos animados o de héroes de ficción por un ratito, se prestan sin rechistar al proceso de maquillaje con tal de lucir guapos.