Ballet para niños

Una de las actividades extraescolares más demandadas y populares, es el ballet o danza clásica. El ballet requiere mucha concentración a nivel psíquico, y flexibilidad, coordinación y ritmo a nivel físico. Por ello se recomienda, que comience a practicarse desde una edad temprana, 4 años aproximadamente, que es cuando el aparato locomotor de los niños puede interiorizar más fácilmente y con soltura los movimientos y técnicas de la danza.

Los diez mandamientos de toda buena bailarina son:

Un barquito en cáscara de nuez

En homenaje a Miliki, recientemente fallecido, y su famosa canción, "Un barquito en cáscara de nuez", os proponemos una manualidad sencilla, fácil, original y económica: construir un barquito de cáscara de nuez. Rellenamos el interior de la mitad de una cáscara de nuez con plastilina de colores, y con un palillo y cartulina, de otra tonalidad diferente a la plastilina, construimos las velas del barco. En la punta del mástil, podemos poner otra bolita de plastilina de otro color diferente. Este barquito es ideal para flotar luego en la bañera, en una fuente, estanque o río, lo que hará las delicias de nuestros peques. Si lo queremos estático, sólo para adornar nuestra casa, podemos recortar una pieza rectangular de papel, cubrirla de plastilina azul y luego con un palillo, hacer las ondas de las olas, para simular el ancho mar. ¡Y ya está listo nuestro lindo barquito!



Asado de pollo

Una comida que suele gustar mucho a los peques de la casa son los asados. Las proteínas de la carne son necesarias para el crecimiento de los niños y para reparar y reemplazar las células de las personas adultas. Nosotros solemos hacer mucho el de pollo, utilizando los muslos, principalmente. Aunque también puedes asar medio pollo o el pollo entero. Dependerá de las reservas de carne que tengas, y de los gustos de tu familia.



Es muy sencillo de preparar. 

Empanada casera

A los peques les encanta la empanada o empanadillas. Cuando tenemos un poco más de tiempo, preparamos la masa en casa y ponemos un relleno a nuestro gusto, para poder disfrutar en familia.


Ingredientes: 50 gramos de agua, 50 gramos de aceite, 50 gramos de vino blanco, 90 gramos de mantequilla o manteca de cerdo, 1 cucharadita de sal, 1 huevo, 30 gramos de levadura prensada, 450 gramos de harina aproximadamente (dependerá del tamaño del huevo y del tipo de harina). 
Calentamos el agua, el aceite, el vino y la manteca o mantequilla, excepto el huevo, la levadura y la harina, hasta conseguir disolver bien la mantequilla y la levadura. A continuación, añadimos el huevo y la levadura y la harina, hasta conseguir una masa homogénea. Se divide la masa en dos. Se estira muy fina con el rodillo y se forra con ella un molde rectangular. Se rellena con el relleno elegido y se cubre la masa con la restante. Se pincha y adorna la superficie con huevo batido y se adorna. Se introduce en el horno, precalentado a 200 º C , unos 30 minutos.

Casitas de papel

Me encantan las casitas de papel que hacen mis niños en el cole. No sólo casitas, sino también castillos y colegios. El castillo y el cole tienen hasta sus propias puertas con personajes detrás. El cole, también ventanas.


Haciendo pompones

Todos los días aprende uno algo diferente. Ayer por la tarde aprendimos a hacer pompones. En el colegio, el maestro le pidió a mi hija mayor que hiciera pompones de colores para hacer un planetario. Y tuvimos que ponernos manos a la obra.
Necesitas cartón y lana de colores y algo de paciencia. Con el compás o con un vaso o bol realizas dos esferas circulares, las recortas con cuidado, intentando dejarlas bien redonditas y sin desniveles y  las unes una con otra. En el centro de ambas, haces otras esferas circulares más pequeñas y las recortas también. Unes las dos arandelas de cartón, de la misma medida, haciendo coincidir también los dos circulitos del centro. Y procedemos a recubrir toda la arandela de cartón, con pacienciaComo la hebra de lana era muy fina nosotros la hemos hecho doble para que nos cunda más, uniendo dos hebras de lana. Cortamos lana y hacemos coincidir los dos extremos inferiores, sin cortar por la parte superior. Pasamos estos dos extremos inferiores  por el círculo y aseguramos dando un tirón, por la parte del cordón, en que las dos hebras están juntas. Cuando se termina la hebra que hemos cogido, cogemos de nuevo otra y volvemos a pasar lana por encima, para que no se nos quede ninguna hebra suelta. Es más fácil utilizar varias hebras para recubrir el pompón y no una hebra muy larga, con la que no se pueda trabajar y que se nos enrede.