Con motivo del Día de la Paz, hemos realizado varias actividades, entretenidas y que nos han quedado muy vistosas.
Una de las actividades, ha consistido en pintar una camiseta vieja blanca con motivos del Día de la Paz. Tan sólo hemos necesitado una camiseta blanca en su totalidad, para poder pintar encima, papel de calco amarillo que no mancha, y que podemos adquirir en cualquier librería y rotuladores para textiles. Buscar algún dibujo que nos guste y calcarlo o simplemente dibujar a pulso, sin copiarlo y decorar a nuestro antojo, haciendo volar nuestra imaginación.
Entre la parte posterior y trasera, poner papel de periódico para que no traspase la tinta del rotulador y se manche la parte trasera de la camiseta, como os muestro en la siguiente fotografía:
Con papel de calco amarillo, que no mancha, podemos seleccionar algún motivo o dibujo que nos guste y calcarlo tal cual.
Desde la guardería siempre nos mandan actividades para realizar en familia y la experiencia resulta muy enriquecedora, porque a los peques les encantan las manualidades. En esta ocasión, nos han propuesto decorar un muñequito de nieve. En casa, tenemos por norma, reciclar todos los papeles y envoltorios de cajas, revistas viejas, chocolatinas o paquetes de galletas, en fin, todo lo que nos parece digno de volver a ser reutilizado. Por eso luego, tenemos muchos papeles de texturas y colores diferentes, que nos vienen estupendos para realizar nuestro pequeño collage.
Para la carita del muñeco hemos utilizado corcho blanco, y para el cuerpo, cartón ondulado de un paquete de galletas.
Mi hija mayor y yo estamos siguiendo el ejemplo del cole y estamos confeccionando nuestros propios libros, adjuntando todas las fotocopias que tenemos de las actividades extraescolares, como por ejemplo, inglés, catequesis o lecturas que nos parecen interesantes y nos imprimimos en casa. En una cartulina u hoja, de diferente color a los folios, hacemos nuestra propia portada personalizada, utilizando pegatinas, láminas o cuadros que nos gusten y rotuladores y colores de tonalidad diferente. Sólo hay que dejar volar nuestra imaginación para conseguir excelentes resultados.
Esta tarea nos ayuda a pasar una tarde de lo más entretenida junto a nuestros peques e inculcarles la importancia de tener los apuntes ordenados, claros y limpios. Es primordial tener todo bien organizado y clasificado para estudiar con más eficacia y productividad.
Me pareció una buena idea agrupar todas las fotocopias que teníamos sueltas, por temática o fechas, en un libro, para que no se nos perdiera ninguna y poder acceder más fácilmente a ellas, de cara a futuras consultas o repasar o consultar lo aprendido.
Una buena forma de que los peques se coman la verdura es camuflándosela. Con el bróculi que nos sobró ayer, y que nos comimos con bechamel, una de las recetas, que también encanta a nuestros peques, hemos hecho hoy, una rica y esponjosa tortilla. Cómo estaba muy bien cocidito el bróculi, se nos ha quedado la tortilla con una textura parecida al pudding o souflé.
No tiene más historia o complicación su elaboración. Hemos batido cinco huevos con una cucharadita de sal y un poquitín de levadura y simplemente cuajar y vuelta y vuelta en la sartén. Y ahora a comer Nosotros la hemos acompañado de queso blanco y atún y pan casero de la abuela.¡No se puede pedir más! ¡Buen provecho!
Una pizza que nos gusta mucho es una versión marinera de elaboración casera, de la que os paso la receta, en el post de hoy.
Para la masa necesitas:
- 200 gramos de agua
- 50 gramos de aceite
- Harina la que admita la masa: 450 gramos aproximadamente
- 1 cucharadita de sal
- Levadura prensada
Para el relleno:
Fabricar juguetes utilizando materiales reciclados es lo que toca en tiempos de crisis. Me han encantado unos prismáticos caseros fabricados con botes de actimel, para colgárselos y avistar el paisaje, que ha hecho mi peque en su cole. Esto sí que es poner en práctica el DIY (Do-It-Yourself) y todo lo demás, es tontería.
Pegar los botes por el lateral con celo o pegamento y fijar un cordoncito al cuello de las botellas será suficiente para conseguir estos fáciles y originales prismáticos de fabricación "made in home", para llevártelos al parque o en las escapadas al campo.
Si quieres currártelo más también puedes quitar las etiquetas de plástico de las botellitas y decorarlas con pegatinas, dibujos o post-its de colores, con el fin de personalizar los prismáticos y hacerlos con un diseño más acorde al gusto de cada cual.
Pintar es de las actividades que más gusta a los peques. Desarrolla la imaginación, la creatividad, la motricidad fina y la coordinación. Uno de los regalos que más nos han gustado de estas Navidades ha sido dos modelos de bolsos diferentes para pintar. Cada una de mis peques ha personalizado y coloreado de modo distinto su bolso, con una gama de colores diferente. El kit llevaba tres marcadores de colores y un marcador cambiador de color. Hay muchos modelos de bolsos diferentes, para todos los gustos. Los nuestros eran de Color me mine, de Cife, pero hay más marcas. Los bolsos han quedado genial. Se pasaron una tarde de lo más entretenidas,ellas y la prima, pintando y luego, le pueden seguir sacando partido al bolso, utilizándolo.
Cierro 2014 y empiezo el nuevo año 2015 con uno de mis deseos cumplidos: celebrar parte de la Navidad con mi familia y unos buenos amigos, perdidos en una casa rural de la Alpujarra Almeriense para disfrutar de la nieve, del senderismo y del calor de la chimenea.
Os recomiendo la visita a la Alpujarra Almeriense, menos explotada turísticamente, que la Alpujarra granadina, y en mi opinión, mucho más auténtica. Dignos de visitar son Laujar de Andarax, dónde se fabrica un vino excelente; Fondón (conocido por sus exquisitos dulces: roscos de vino, de avellana, de anís y mantecados) y Bayárcal, que presume ser el pueblo más alto de la provincia de Almería y donde se respira el oxígeno más puro de toda Europa.
Casitas blancas de tradición morisca, fuentes de agua, y calles empinadas y con muchas cuestas , conforman el entramado urbanístico del pueblo de Bayárcal, dónde da gusto dar un paseo, a pesar del frío, y conocer sus calles estrechas y rincones emblemáticos, como la iglesia de San Francisco Javier o el lavadero de Fuente Jiménez o la parva, lugar dónde antiguamente se aventaba el trigo.
