Me encantan estos cuadros de pintores famosos reinterpretados por mis hijos, que captan, imitan y aprenden todas las influencias a las que están expuestos. Aprenden casi sin darse cuenta de los movimientos artísticos más importantes de anteriores siglos y de las técnicas pictóricas empleadas por esos artistas. Genial esta versión de La joven de la perla, La Mona Lisa holandesa, de Vermeer, hecha con trocitos de papel de seda, de diferentes colores.
Del mismo autor, tenemos también a La Cocinera,. A Vermeer le gustaba pintar a la gente haciendo tareas sencillas, en el interior de sus viviendas.
De Picasso, un cuadro sobre instrumentos musicales hecho con pintura acrílica en lienzo y otra composición geométrica de colores, así como Él arbol de Guernica, un poco más colorido, que de costumbre.