Composiciones con dibujos y fotos utilizando la técnica del punzón

Una de las actividadades preferidas de los pequeñajos cuando están en preescolar son las actividades relacionadas con las técnicas del picado o punzón. A mí, sin embargo, me producen mucho miedo y yu yu, porque me da por pensar: ¡Mira que si a alguno se le cruzan los cables y le da por clavárselo al compañero de al lado, al estilo Psicosis de Hitchcock!. Pero bueno, al final siempre hay una voz interior que me tranquiliza y me transmite confianza ciega en los maestros, en que siempre, los profesionales de la educación dejan los punzones a los niños que están preparados y maduros para desempeñar este tipo de actividad. Sin duda, se trata de una actividad, que estimula el desarrollo de la habilidad ócular-manual y la motricidad fina, ya que le exigen al niño coordinación y delicadeza de movimientos para perforar el papel. El acto de perforar el papel y la textura que produce la perforación y las figuras creadas, produce asombro y sorpresa para el niño, puesto lo que se pica por un lado, saldrá por el otro. Resulta una actividad muy motivante, novedosa y mágica, para los peques. En casa, cuando mi hija mayor era más pequeña, y le apetecía picar siluetas, solía utilizar un pilot viejo sin tinta, como punzón, y debajo de la hoja a puntear, le ponía una goma eva para no estropear la mesa de debajo. En el colegio, usan unas almohadillas grises de fieltro, que venden en paquetes de 20 unidades.
Utilizando la técnica del punzón, hemos aprovechado una imagen de grupo que nos gustaba, para picar las caras de los niños del dibujo y sustituirlas por las caras del grupo de amigos de mi hija. Queda muy cool y es ideal para enmarcar el dibujo y tener presente a nuestros colegas más queridos en la pared de nuestro dormitorio.


Tarta de queso al limón con mermelada de frambuesa

Una de las tartas que hago con mucha frecuencia junto a la de los tres chocolates es la tarta de queso al limón. Suele gustar mucho a mis invitados y familiares, para cualquier celebración o evento que me surja, y en el que tenga que llevar algún dulce para compartir. Además introduciéndole ligeras variaciones, el sabor de la tarta varía considerablemente. Como hay gelatinas de diversos sabores puedes hacer que tenga sabor frambuesa, fresa, limón, piña, al igual que sucede con la cobertura, a la que puedes dar el sabor de la mermelada que más te guste o apetezca. A mí me encanta utilizar la de fresa, frutos del bosque, frambuesa e higo. Con ésta última, la tarta es una auténtica delicatessen.


Ingredientes
-200 gramos de galletas tipo napolitanas
-80 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
-250 gramos de agua
-1 sobre de gelatina de limón ( o del sabor que más que te guste)
-400 gramos de queso cremoso, tipo Philadelphia
-200 gramos de nata líquida
-40 gramos de azúcar
-200 gramos de mermelada de frambuesa, fresa, ciruela, melocotón, albaricoque, etc...(a su elección o preferencias personales)
-2 cucharadas de zumo de limón
-3 cucharaditas de gelatina neutra en polvo (15 gramos aproximadamente) o láminas de gelatina transparentes, que hay que humedecer en agua, que son las que yo suelo utilizar
-50 gramos de agua

Puré de patatas casero con carne empanada

Una excelente guarnición, todo un clásico en mi casa, es el puré de patatas. La verdad es que no hay color entre el puré casero, con patatas de verdad, y el puré de patatas de bolsa, industrial, que a lo mejor te saca de un apuro, pero que luego no hay quién se lo coma. Y con lo sencillo que es preparar un puré de patatas de los de toda la vida, merece la pena comer de forma saludable, y más cuando hay niños en casa.

Ingredientes para el puré (para 6-8 raciones)
-800 gramos de patatas peladas
-250 gramos de agua o de leche
-pimienta y sal al gusto
-50 gramos de mantequilla



Troceo las patatas en la termomix unos 4 segundos en velocidad 4. Añado agua o leche, sal y pimienta, pongo la mariposa en las cuchillas y programo 20 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Cuando termine el tiempo, incorporo la mantequilla y trituro 5 segundos, en velocidad 3. Vuelvo a programar esa misma velocidad, hasta considerar que el puré está homogéneo. Si no hay termomix, cuezo las patatas al vapor, en una olla que se encaja dentro de otra, dónde pongo el agua a hervir y una vez cocidas las patatas, salpimento y las paso por un pasapuré o chino.
El puré lo suelo acompañar de algunas salchichas o carne empanada

Ajo o alioli casero con patatas asadas

Una de las comidas preferidas de mis peques son las patatas con ajo. No sé lo que tiene el ajo que les chifla y desde bien pequeñitas además. Cuando alguna vez salíamos fuera a tomar alguna tapa, sobre todo con nuestra hija mayor, y le pedíamos a la niña patatas con ajo al llegar a la mesa, el camarero se daba media vuelta y decía, me he equivocado. Y nosotros, ¡no qué va, la comanda es aquí, es el que el ajo, sabe usted, le encanta!. Y así, en infinidad de ocasiones. Yo no sé si es porque a nosotros nos encanta y durante el embarazo no me privé del ajo y ya se acostumbró al sabor. El caso, es que, por alguna inexplicable razón, les encanta a mis dos princesitas. Incluso la pequeña, muchas veces me pide, como almuerzo para el colegio, pan con ajo. Un ajo muy bueno que comercializan es el de la marca Chovi. En caso de urgencia y prisas, es una buena opción, aunque prefiero hacerlo casero. A mi hermana mayor le sale de muerte y la receta, como no podía ser de otra manera, es suya. En el vaso de plástico de la batidora echar tres dientes de ajo, un huevo, sal, pimienta, unas gotitas de limón (excelente antioxidante, que favorece su conservación) y orégano (opcional) y aproximadamente 200 gramos de aceite. A continuación introducir el brazo de la batidora hasta el fondo y poner a velocidad media (a más velocidad no sale). El truco es no levantar demasiado el brazo de la batidora, para que emulsione bien y no se corte. Para que adquiera más consistencia, hay que darle más tiempo. Una vez hecho, me gusta presentarlo en un mortero tradicional de color amarillo, de los de toda la vida. 


Miércoles Mudo #3: Los titos, nuestro mejor juguete


Casita de cartón para colorear y jugar como niños

A los niños les encanta crear y pintar. Por eso, comprar una casita de cartón reciclable, para colorear, es una auténtica mina de oro y una buena inversión para fomentar la creación y la imaginación de los niños, porque éstos la decoran a su gusto, creando una casa única, original e irrepetible, que se convertirá en la protagonista de sus juegos. 



Mis peques llevan todo el año pintando la casa y planificando con qué colores quedará mejor y más bonita. Para conseguir su propósito, han empleado no sólo colores, si no también, ceras y rotuladores, para su decoración,con el fin de imprimir su sello personal y distintivo a su casa de juguete. Los límites los pone su imaginación, porque no sólo pueden pintar la casa de los colores que prefieran, si no también añadirle accesorios o complementos o papelitos de diferentes colores, que simplemente, tendrán que pegarle. La casa, la trajeron los Reyes Magos, como regalo, el 6 de enero.Pero no fue hasta un mes más tarde, cuando comenzaron a pintarla los hermanos y esporádicamente, cuando venía alguna amiga a casa, y si hacía mal tiempo o llovía, aprovechaban para seguir avanzando en su decoración, ya que no podían jugar en la calle y el juego alternativo y más socorrido, era pintar la casita de cartón.


El remate final, se lo han dado los primos, cuando han venido a pasar las vacaciones, este verano. Ya sólo quedaba por colorear el tejado y una de las paredes de la estructura de la casa. Hasta el peque ha querido participar en el sarao de pintar y pintar.


Tarta de chocolate sin horno con fideos de colores


El chocolate les encanta a los niños y por eso, en cualquier fiesta de cumpleaños que se precie no puede faltar la tradicional tarta de chocolate, que junto a la de queso y a la de manzana, es una de las más clásicas. 

Ingredientes:

  • 200 g de galletas
  • 70 g de mantequilla
  • 120 g de chocolate fondant
  • 120 g de chocolate con leche
  • 1 cucharadita de azúcar avainillado
  • 3 hojas de gelatina o 1sobre de cuajada
  • 75 ml de agua
  • 500 ml de leche
  • fideos de colores, para adornar
Preparación:




  • Trituramos las galletas. Derretimos la mantequilla en el microondas.  Añadimos esto a las galletas y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea. Si tenemos termomix sólo hay que pulverizar las galletas a velocidad máxima y cuando le añadamos la mantequilla programar un minuto, 50 grados, velocidad 2 y medio.

El ritual de los helados en familia. Plan clásico veraniego para padres y niños

Un ritual que todas las familias cumplen todos los veranos, siempre que se pueda, es disfrutar de un buen helado, juntos. No hace falta hacer grandes planes, para disfrutar todos juntos en familia, de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida. En lo que va de verano, sólo hemos salido una vez, para festejar los diplomas de aprovechamiento en inglés y pintura, que ha obtenido mi hija mayor, pero este tipo de planes en familia, siempre reconfortan y gustan a padres y niños, porque se recargan pilas. Es como una bocanada de aire puro y fresco. Yo tengo mis heladerías preferidas. ¿Cuáles son las tuyas?. Para mí son muy recomendables: En Huércal-Overa,  la heladería Cortés, en la carretera Nacional 340. En Lorca, la heladería Valenciana, en la calle Pío XII, y en Águilas, la heladería Venecia, en la Avenida Juan Carlos I, que evoca en mi mente, muchísimos recuerdos de infancia, en torno a reuniones familiares, con mis tíos y primos. En Puerto Lumbreras, me gusta mucho heladería Maruja, cerca del pabellón deportivo del municipio, porque tiene un patio exterior cerrado, con mobiliario infantil de parque para los niños. Me gusta, porque puedes disfrutar de tu helado, sin preocuparte de ir corriendo detrás de los niños, para que no se salgan a la carretera y corran peligro con los coches. En Pulpí, una de las heladerías más emblemáticas es la Delfín.


Tarta de flan con galletas y chocolate

Tenía ganas de innovar un poco y de recuperar una de las recetas de las de toda la vida, la clásica tarta de galletas remojadas en leche, con flan y chocolate. Así que me puse manos a la obra para elaborar esta tarta, que encantó a mis peques y a sus primos.


Ingredientes:
-1 litro de leche
-1 sobre de flan Royal
-1 paqueta de galletas redondas
-1 tableta de chocolate fondant
-1 sobre de cuajada

Elaboración paso a paso:

Miércoles mudo #2: Las primas van a juego



Marionetas de calcetín

Una actividad muy enriquecedora es construir tus propias marionetas con un par de calcetines viejos y desparejados. El calcetín será el cuerpo de la marioneta, por dónde meterás la mano. 
Como en casa no tiramos nada y lo guardamos todo, luego todos estos materiales nos sirven para reciclarlos y darles una segunda vida, en este tipo de actividades. Dos arandelas de metal de una pandereta que se nos rompió nos han servido de órbitas para los ojos. En el centro, hemos cosido dos botones: unos botones rosas en forma de estrella para una de las marionetas, y otros dos ojos azules turcos, de los que se usan como amuletos para el mal de ojo, para la otra. A continuación, hemos cosido las narices: para una marioneta hemos empleado una bola negra con una flor en el centro, de un collar que se nos rompió, y para la otra, una piedrecita en forma de flor, de unas sandalias que pasaron a mejor vida. Para la boca, hemos utilizado en una marioneta, unas nueve perlitas de color rojo, y hemos formado con ellas la silueta de una boca, y para la otra, un botón en forma de estrella de color rosa. El cabello lo hemos conseguido cosiendo hilos de lana y cintas de raso de diferentes colores, que teníamos de sobra en casa, de aquella vez, que construimos unas cariocas.


¡Ahora te toca jugar a tí! Tu marioneta se aburrirá si está sola: así pues libera tu imaginación, para crear otros divertidos personajes, y con ellos, cuenta a tus amigos y primos, fantásticas historias animadas. También puedes utilizar calcetines de diferentes colores y tamaños. En este caso, eran los dos de color negro, porque eran los que estaban desparejados en casa.


Dorada en papillote y guarnición de patatas asadas

Una forma sencilla y jugosa de preparar este tipo de pescado es hacerlo en papillote. Pedimos en la pescadería que nos limpien las doradas para prepararlas de este modo, porque cuando queremos cocinarlas a la sal no podemos abrir la tripa del pescado, porque si no se salaría demasiado y quedaría incomible.

En una sartén con aceite de oliva virgen extra sofreímos un par de dientes de ajo, una cebolla, un tomate y zanahoria. Rellenamos el interior de la dorada con el sofrito, salpimentamos y hacemos un paquetito con papel de aluminio para que se cueza todo dentro al calor del horno y no se desparramen los jugos de la cocción. 


Japonés para principiantes

Interesados mis niños por la cocina del mundo, hoy nos acercamos a la gastronomía japonesa con un plato de fideos soba y salsa teriyaki. De vez en cuando, en Lidl, salen productos asiáticos, bastante económicos y buenos.


Los fideos soba son fideos asiáticos elaborados con harina de trigo y harina de alforfón, lo que les confiere un tono oscuro. El modo de preparación es muy sencillo: Verter los fideos en agua hirviendo con un poco de sal (aproximadamente un litro de agua por cada 100 gramos de fideos). Cocer a fuego lento durante 3 minutos, removiendo de vez en cuando. Cuando los fideos estén en su punto, verter en un colador, escurrir y servir. Debido a su escaso tiempo de cocción, estos fideos son ideales para elaborar platos rápidos. Los fideos soba forman parte de la gastronomía japonesa y pueden servirse con una sopa o aparte en una bandeja, ya sea calientes o fríos. Se pueden emplear para elaborar todo tipo de sopas asiáticas, salteados al wok o ensaladas picantes. Nosotros hemos elaborado un plato de pasta con estos fideos. Hemos sofrito en aceite de oliva virgen extra, cebolla bien picadita en cuadraditos pequeños, zanahoria (que hemos pelado con un sacapuntas de verduras, para obtener láminas de zanahoria, como si fueran puntas de lápices) y merluza a daditos. 


Al sofrito le hemos puesto un sazonador de verduras para wok y un poquito de citronella o lemongrass, una especia muy utilizada en la cocina asiática. Luego añadimos los fideos y los mezclamos bien con el sofrito y ya tenemos nuestro plato listo para comer. ¡Buen provecho! 


Fenómeno Violetta y Monster High

Con dos princesitas en casa raro sería que no hubieran sucumbido al fenómeno Violetta y Monster High. Mi hija mayor es fan incondicional de la serie Violetta, protagonizada por la argentina Martina Stoessel. No se pierde ni un solo capítulo y conoce a la perfección los entresijos de cada uno de los personajes que participan en la serie de Disney Channel. Se fija en todos los objetos de merchandising que giran en torno a este fenómeno y la verdad es que hay cosas y cosas para aburrir: carteras, estuches y carpetas para el colegio, bolsos, maquillaje, colonias, tartas de cumpleaños con una oblea estampada de Violetta y otros personajes de la serie, que he llegado a ver en algunos supermercados y un sin fin de juguetes más. La lista es interminable.



El huracán Violetta causa furor entre las niñas de 4 a 13 años y mi hija no es ajena a él.

¿Qué podemos esperar como padres de nuestros pequedeportistas?

El deporte es una auténtica escuela de civismo y solidaridad. Y los padres jugamos un papel fundamental en la transmisión de valores y hábitos saludables a nuestros hijos. Los niños no hacen lo que los padres les dicen que hagan, si no más bien lo que les ven hacer. Pero creo que a veces pecamos de someter a demasiado estrés psicofísico a los niños, lo que puede favorecer el odio al deporte y el abandono deportivo más adelante. Los padres no deben obligar a sus hijos a hacer deporte, si no inculcarles la importancia y beneficios para la salud, de realizar una práctica físico-deportiva de forma voluntaria, en función de sus intereses. 
La competición no debe ser un fín en sí mismo si no un medio educativo. De ahí la importancia de valorar la constancia y el esfuerzo más que los éxitos deportivos. Una medalla o un sobresaliente no vale más que la salud y la felicidad de un niño.

De  Casimiro, A. “La relación del técnico con los agentes de socialización: Familia y amigos”. Manual de Formación “Almería Juega Limpio 2011/12". Diputación de Almería, me han encantado estas cartas figuradas de unos padres a su hijo deportista y viceversa, de cómo se siente un deportista ante la presión que ejercen sus padres, para comprender de una vez por todas, que los padres debemos aceptar lo que es capaz o no de hacer nuestro hijo, corregirle y aplaudirle, pero debiendo siempre mantenernos equilibrados emocionalmente (no ser un "hincha” de nuestro hijo).”

Granizado de limón casero

Con la termomix, un robot de cocina o una heladera no necesitas gastarte dinero en la heladería este verano. El granizado de limón elaborado en casa está riquísimo. El limón es una de las principales fuentes de vitamina C y uno de los cítricos que más beneficios positivos aporta a nuestro organismo.
Necesitas los siguientes ingredientes:
-4 limones pelados sin nada de parte blanca ni pepitas
-200 gramos de azúcar. El azúcar moreno endulza menos, lo que pasa que si utilizas ésta pierde el granizado su original color limón
-la piel de un limón (sólo la parte amarilla)
-500 gramos de agua
-500 gramos de cubitos de hielo
Si lo haces en termomix, verter el azúcar en el vaso y programar 20 segundos a velocidades 5-10 progresivo. Añade la piel del limón y programe 20 segundos más. Incorpore los limones y el agua y triture dos minutos más en la misma velocidad. Agregue los cubitos de hielo, y programe velocidad 5 hasta que deje de oir ruidos de hielos sobre las paredes del vaso. El tiempo por tanto dependerá del tamaño de los hielos. Cuando no oigamos ruidos de hielos golpeando las paredes del vaso, el granizado estará listo.

Si no tienes termomix puedes realizar el granizado añadiendo todos los ingredientes en la batidora y por último mezclar el preparado obtenido, con hielo triturado. El hielo también lo puedes triturar en una licuadora o machacarlo manualmente. La termomix te facilita este trabajo, porque tienes un montón de electrodomésticos en uno, y el hielo te lo tritura bien picadito. Encima, triturar hielo es bueno, porque te ayuda a afilar más las cuchillas y tenerlas a punto para elaborar otras recetas. La termomix, es una de las mejores compras que he hecho en muchos años, sin lugar a dudas. 

Globos rellenos de confetti

Quedan super bonitos los globos metalizados de color plateado, transparentes o blancos, rellenos de confetti y papelillos de colores. Con la ayuda de un pequeño embudo y un palillo chino, puedes rellenar el globo y hacerlo más vistoso y colorido. Si quieres darle un último toque, también puedes atar en el extremo del globo un lazo bonito y ya lo tienes listo para atar en el carrito de tu hijo, para que se distraiga y juegue, mientras das un paseo con él, por la calle.  Estos globos rellenos de confetti te adornan y visten cualquier espacio. Puedes hacer un manojo de estos globos para decorar fiestas familiares o de cumpleaños. A los niños les encantará saber que los globos están rellenos de papelillos de colores. Además les encanta que suenen y zurran por el confetti que llevan dentro.
Le das un globo a un niño y es el más feliz del mundo y si encima está relleno de vida y alegría en su interior y hace ruido, todavía más felices y la mar de contentos. Además soplar globos les ayuda a los niños a fortalecer el diafragma y hasta el suelo pélvico a las mamás.



Flamenquines caseros

Una receta andaluza que me encanta es la de los flamenquines. La primera vez que los probé y descubrí fue en el mesón Serranito de Sevilla, durante mi etapa universitaria. Ese primer año también tuve oportunidad de probarlos en Córdoba, junto a dos compañeros de la facultad, Carmen y José Luis. Fue muy gracioso, porque en ese bar, mientras degustábamos un rico flamenquín con salmorejo y berenjenas con miel, le dí sin darme cuenta, un buen pisotón en la barra a un conocido locutor, ya fallecido, y mi primera reacción fue: ¡Coño, Constantino Romero!. En posteriores años, probé más flamenquines o pollones, como los llamaban en Andújar, y los de Jaén no tienen nada que envidiar a los de las demás provincias. Los más buenos que he probado yo en mi vida, los hacía la madre de unos amigos de Andújar, que los preparaba para la romería de la Virgen de la Cabeza. Jaén y Córdoba rivalizan en situar el origen de esta receta en su territorio. Además, existe un estudio de la Universidad de Córdoba que los sitúa en esta provincia en la época medieval. Sin embargo la versión más extendida es la de atribuir la invención de los “flamenquines” a Manuel Gavilán, propietario de un bar en la localidad jienense de Andújar. En los años 40, Manuel Gavilán creó los "flamenquines” enrollando filetes de cerdo, rellenándolos de jamón y dándoles finalmente un toque de rebozado. La carne de cerdo la maceraba en “fino” andaluz (vino blanco seco) unas horas antes de cocinarla, lo que le daba un sabor diferente y especial. Hay flamenquines precocinados en los supermercados y con 
ciertas variaciones a la receta original. Se pueden elaborar sin macerado, con carne de ternera o pollo, con jamón de york o salchichas Frankfurt, y también son muy comunes los que llevan queso añadido en el relleno. 


De cervecitas por Lorca

Ahora que el sol aprieta y los niños están de vacaciones, es hora de descubrir nuevos sitios y tomarse unas cervecitas frescas para sobreponerse a este calor que aprieta. ¡Qué bonita ha quedado la plaza que han construido junto a la plaza de Calderón de la Barca, que ahora se llama huerto del Conde, en Lorca (Murcia)! Me gusta cómo ha quedado este rincón, con su torre restaurada al fondo, sus parterres con plantas y flores y su pequeña canalización de agua, que cruza la plaza de un extremo a otro. En esta plaza, son destacables para cervecear por precio y calidad, el bar Los Primos, desde dónde está tomada la primera instantánea fotográfica y Tapería Albedrío, al fondo de la misma. El verano pasado ví una noche con una expedicion de alumnos de la Escuela Oficial de Idioma de Lorca, cómo había quedado la plaza, muy de refilón, pues llevaba mucho tiempo sin callejear por Lorca, y me dije para mis adentros: ¡Aquí tengo que volver yo de día!. Dicho y hecho. Ha tenido que pasar casi cerca de un año, pero hace poco tuve la oportunidad de conocer más de cerca esta plaza, a plena luz del día, en compañía de mi hermana mayor y me ha sorprendido muy gratamente. Creo que repetiré, en cuánto surja de nuevo, la más mínima oportunidad y mis pequeños cachorros me dejen que me escape sin ellos o con ellos. La verdad, es que no suponen ninguna carga para mí. Son todo lo contrario, la mayor de las bendiciones que me ha podido brindar la vida. Así que no me importará lo más mínimo correr tras ellos mientras deambulan por este rinconcito de Lorca. Aunque en esta ocasión, no me acompañaron y prefirieron quedarse con sus abuelitos, disfrutando del campo.


Super original el diseño moderno y acogedor, de Tapería Albedrío, muy cerca del emblemático bar 1900. 

Cariocas y malabares para niños

En nuestro afán por reciclar y construir nuestros propios juguetes y juegos, en el post de hoy os vamos a explicar cómo construir vuestras propias pelotas de malabares y cariocas. Necesitaréis el siguiente material:
-una bolsa de globos grandes (aproximadamente de 15/20 globos)
-1 paquete de mijo (alpiste redondo o comida para periquitos), o lentejas
-10 bolsitas de plástico sin asas
-4 pelotas de tenis viejas o de las baratas
-cintas de raso de diferentes colores
-unas tijeras
-1,5 m de cuerda, como de tender la ropa
-1 mechero




Para construir las pelotas de malabares meter en una bolsita de plástico el mijo y hacer una pelota redonda. Cortar una boquilla de globo y abrir con los dedos para darlo de sí y meter el paquetito de mijo dentro. Luego poner otro globo en sentido inverso y así hasta cuatro o cinco capas de globos, para que no se salga el mijo y dar consistencia a los malabares. Y ya tenemos las pelotas para que nuestros niños aprendan a hacer malabarismos. Primero empezar a practicar con dos malabares, luego añadir una tercera pelota y ya por último, una cuarta pelota, a ver si somos capaces de que no se nos caigan al suelo.