En Lidl de vez en cuando también lanzan los famosos Steekez que cada año van de una temática diferente: los hubo de fútbol y los últimos eran sobre la película La aldea escondida, de los Pitufos.
Los niños coleccionistas son atentos, organizados y curiosos, poniendo todo su interés en colecciones de cromos u objetos que nunca olvidarás y que formarán parte del itinerario vital de su infancia. Tienen la capacidad de ilusionarse. Los niños aprenden valores positivos, como la responsabilidad de mantener y cuidar de su colección y su autonomía. También pueden aprender a ahorrar y gestionar e invertir sus ahorros o paga en seguir comprando elementos de la colección. También se fomenta la memoria, porque saben qué elementos conforman su colección y qué piezas les faltan, y la paciencia, puesto que no pueden conseguir toda la colección de la noche a la mañana. Alimentar el interés y la curiosidad son capacidades muy interesantes que tenemos la obligación moral de transmitir y fomentar en nuestros hijos. Asimismo se fomenta la cooperación, el intercambio, y la sociabilidad, al tener los niños que interactuar con otros niños del cole u amigos para hacer trueque con los cromos repetidos, por ejemplo. Y como no, el perfeccionismo y la minuciosidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario