El invierno ya llegó. No hace buen tiempo para salir al parque y no sabemos qué hacer con nuestros hijos. Una buena forma de pasar la tarde es realizar alguna actividad artística, con la que decorar su dormitorio. A los niños les encanta explorar texturas con sus dedos. Una buena idea sería utilizar telas de ropa vieja que no usemos y vestir a bocetos de muñecos que previamente hemos dibujado o hemos imprimido de alguna página web. El resultado es muy bonito:
En la siguiente lámina hemos utilizado hebras de lana de diferentes colores para simular los hilos de las cometas y embellecer el trabajo de forma distinta.
La última opción es simplemente utilizar pintura de dedos y óleo para dar rienda suelta a la originalidad y creatividad. Cualquiera de las tres láminas está estupenda para decorar su habitación y dar un toque diferente a su espacio más íntimo.
Como colofón de la tarde estuvimos recitando esta adivinanza invernal:
Invierno, invierno,
frío en la nariz,
llueve en los paraguas
desde el cielo gris.
Invierno, invierno
cuando sale el sol,
guardo en mis manitas
todo su calor.
Invierno, invierno,
vamos a jugar,
saltando los charcos
de aquí para allá
Y esta otra:
Invierno, invierno
¿por qué nos gustará?
Por la nieve blanca
o por la Navidad
El frío de invierno tiene solución
El gorro
Los guantes
y la calefacción
La pequeña de la casa hizo su propia aportación, un bonito sol decorado con papel estriado de colores, que se puede colgar en la pared. Por detrás, viene inscrita otra poesía sobre el invierno:
El sol tiene frío,
no quiere salir;
metido entre nubes
se ha puesto a dormir
¿Quién lo adivinará?
Ramón Besora
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