Osito de gelatina

La gelatina es un alimento nutritivo y sabroso para los niños. Es muy fácil de preparar. Para hacer su consumo más atractivo puedes utilizar algún molde. Nosotros hemos utilizado un molde de silicona en forma de oso. Si no dispones de moldes, siempre puedes utilizar los moldes para la arena que ulilizan los niños en la playa, lógicamente bien limpitos con jabón, antes de su uso en la cocina. Así darás una nueva utilidad a los moldes y obtendrás originales pececitos, conejitos, estrellas y un sin fín de formas, de las que dispongas, claro está. Siempre hay que aprovechar todos los recursos, de los utensilios y objetos, de los que disponemos en casa y redescubrir todo sus usos posibles. Nos sorprenderemos de nuestra capacidad de reciclaje e imaginación.



Preparación fácil y sencilla:


-Llene un cazo con 1/4 libro (1 vaso) de agua y cuando esté hirviendo, verter el contenido de un sobre de gelatina, removiendo hasta su completa disolución. En este caso, hemos utilizado una gelatina sabor fresa, pero en el mercado es fácil encontrar la de sabor limón y frambuesa.
-Añada otro 1/4 libro (1 vaso) de agua fría, removiendo constantemente.
-Vierta la gelatina del sabor elegido en los moldes o molde elegido y deje reposar en el frigorífico, 3 horas aproximadamente.
-Para desmoldar la gelatina sumerja el recipiente unos segundos en agua caliente.

 Una vez que hemos desmoldado nuestro osito de gelatina en una fuente grande de cristal, lo hemos adornado con un palo de fresa relleno de nata para simular la boca y lacasitos de colores para las piernas.
¡Qué rico! Ahora a disfrutar de nuestra creación. Tendremos que hacer muchos más, no sólo como éste, sino de otros sabores, para perfeccionarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario