Actividades para peques y papas: Excursión a la Rambla del Saltador

Excursión a la Rambla del Saltador

No hace planificar un viaje a gran distancia para disfrutar de una excursión entrañable. Normalmente optamos por irnos lejos, sin conocer realmente nuestro entorno más cercano. Este año el aula del Saltador del Colegio Público Rural Estancias de Huércal-Overa (Almería), ha apostado por la cercanía, realizando una jornada de convivencia para padres y niños en la rambla de la citada pedanía, que actualmente, para sorpresa de todos, lleva agua. La excursión resultó gratificante, ahorramos dinero, pues no necesitamos usar transporte público y disfrutamos, a lo largo de una caminata, de dificultad media, del entorno privilegiado en el cual se enclava nuestro colegio.

Plano general de la rambla del Saltador

Comenzamos nuestra ruta partiendo de la ermita de San Francisco de Paula, donde estaba enclavado el anterior centro educativo, cruzamos la rambla principal, desde la que se divisa la torre vigía de Huércal-Overa y nos dispusimos a descender por una gran pendiente que conduce a un lugar más seguro para los niños, donde no hay tantos desfiladeros. Allí aprovechamos para descansar y almorzar, jugar, hacer muñecos de barro y refrescarnos del sol de justicia, mojándonos la gorra y poniéndonosla fresquita sobre la cabeza, un gesto que sin duda, encandiló a los más pequeños.

Refrescándose las cabezas

Contenta, con su gorra mojada

Durante la visita, conocimos la fauna y flora autóctona. Entre tanto desierto, se desdibujaban algunas amapolas y margaritas; un salto de agua, el abrigo de una gruta, donde los niños pudieron guarecerse del sol y difrutar de una gran sombra, y una empinada cuesta, fruto de los accidentes geográficos del terreno.

Amápola, lindísima amapola

Salto de agua

Cuesta de vértigo

Guareciéndose del sol, al abrigo de una gruta

En la recta final, niños y mayores, sobre todo los más peques, se dispusieron a mojarse los pies en el agua, y por lo visto, estaba bastante fresquita....Culminamos de este modo nuestra excursión a la rambla del Saltador, la mar de contentos. Pensando estamos en volver, alguna tarde de verano, como una original alternativa a la playa.