La pared blanca la adornamos con letras naranjas estilo Halloween, que fijamos a la pared con masilla reutilizable, para no estropear el yeso blanco. También colocamos motivos de fieltro en tonos naranjas, blancos, negros y lilas, que el año pasado compramos en Lidl, y que son de gran utilidad para fijar en las paredes o colgar en los armarios o puertas. Hay murciélagos negros, brujitas lilas, espantapájaros y calabazas naranjas y fantasmas blancos. También una casita negro de fieltro con fantasmas de colores, una calavera, y una calabaza, que mi hermana compró en una tienda de chuches, de la marca Belros.
Las niñas vinieron disfrazadas de brujitas...
La verdad es que el traje de Halloween lo amortizas, para el cumple, para la fiesta del cole y para la noche de truco o trato, que quedó con sus amiguitos del cole. La mayoría de las niñas iban disfrazadas de brujitas o calabaza y los niños de zombies o esqueletos.
De merienda, pulguitas de jamón serrano, sandwiches de jamón york y queso, cascaruja, palomitas de colores, aritos de maiz, gusanitos, patatas fritas, bizcocho casero con pepitas de chocolate y empanada casera. De tartas, las clásicas: la de tres chocolates, la de queso con mermelada de fresa, y la de galletas con flan y capa de chocolate. Las adornamos con unas galletitas pequeñas en forma de mariquitas y flores de la marca Bellbake, del Lidl, por 1.50 €.
Del Mercadona, he descubierto este año las piñatas, por tan sólo 2.50 €, que están fenomenal porque son grandes y están muy bien de precio, porque en cualquier tienda de chuches o multiprecio, ya valen de 6 a 12 €, dependiendo del tamaño.
A la piñata le metimos todos los caramelos y chuches que había por casa y confetti de nuestra encuadernadora, del papel perforado de hacer agujeritos a los folios. Todo tiene utilidad en nuestra particular fiesta de Halloween. Ya tenemos hecho el rodaje. El año que viene, nos saldrán mejor las cosas. ¡Feliz Halloween!
La verdad es que el traje de Halloween lo amortizas, para el cumple, para la fiesta del cole y para la noche de truco o trato, que quedó con sus amiguitos del cole. La mayoría de las niñas iban disfrazadas de brujitas o calabaza y los niños de zombies o esqueletos.
De merienda, pulguitas de jamón serrano, sandwiches de jamón york y queso, cascaruja, palomitas de colores, aritos de maiz, gusanitos, patatas fritas, bizcocho casero con pepitas de chocolate y empanada casera. De tartas, las clásicas: la de tres chocolates, la de queso con mermelada de fresa, y la de galletas con flan y capa de chocolate. Las adornamos con unas galletitas pequeñas en forma de mariquitas y flores de la marca Bellbake, del Lidl, por 1.50 €.
Del Mercadona, he descubierto este año las piñatas, por tan sólo 2.50 €, que están fenomenal porque son grandes y están muy bien de precio, porque en cualquier tienda de chuches o multiprecio, ya valen de 6 a 12 €, dependiendo del tamaño.
A la piñata le metimos todos los caramelos y chuches que había por casa y confetti de nuestra encuadernadora, del papel perforado de hacer agujeritos a los folios. Todo tiene utilidad en nuestra particular fiesta de Halloween. Ya tenemos hecho el rodaje. El año que viene, nos saldrán mejor las cosas. ¡Feliz Halloween!
No hay comentarios:
Publicar un comentario