Como buena española soy del grupo anti Halloween. ¡Pero qué difícil es no sucumbir a esta tradición sajona, teniendo niños en casa! Ya desde las clases de inglés del colegio o en las actividades extraescolares de inglés, se fomentan todo tipo de manualidades, los disfraces y el salir a pedir caramelos por las casas, con el famoso ¿Truco o trato?
Mi pequeña Gabriela ha hecho una bruja super graciosa montada en una particular escoba, hecha con una pajita, simulando el palo y fibras naturales, para lo que es la parte inferior de la escoba.
Se ha divertido coloreando además una simpática brujilla.
Y además, como colofón en la clase de artes plásticas, ha hecho una divertida calabaza de goma eva, que ha pegado en un palito de madera.
Mi pequeño en su guarde ha hecho una divertida calabaza con gomets de pegatinas negros para simular los ojos y la nariz, y un lacito de papel de regalo para colgarla como adorno en casa.
Mis vecinos han hecho este original esqueleto para ponerlo en la puerta de su casa.
Este año, mis peques se lo han pasado en grande con sus amiguitos, yendo por las casas a pedir caramelos, con unas simpáticas calabazas, como bolsa para recoger los obsequios. También en el cole, han disfrutado mucho de Halloween, disfrazándose, junto a la maestra de inglés.
Hasta en el supermercado y en casas de sus amiguitos, se han probado pelucas y disfraces, en torno al día de Halloween. En el Lidl, salen muchos accesorios y disfraces para este día, muy útiles y en buena relación calidad-precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario