Las verduras suelen ser el plato de batalla en muchos hogares españoles. A pesar de todos los beneficios para la salud y el crecimiento que suponen no suelen llamar la atención de los paladares de los niños, pero depende de cómo las prepares, se despierta su curiosidad por probarlas. Uno de los platos estrella de mi casa son las musakas o berenjenas con carne y verduras pero otra alternativa, que les encanta, son las berenjenas rebozadas.
Modo de preparación: Corto varias berenjenas en rodajas y las pongo en un bol con agua y sal, para que pierdan el amargor.
A los diez minutos, tiro el agua sobrante, que queda negruzca, por el amargor que sueltan las berenjenas y procedo a su rebozado. A continuación, las remojo en cerveza bien fría sin alcohol, harina y huevo, y frío en abundante aceite de oliva virgen extra, las rodajas, que deben quedar bien doraditas, por ambos lados. Quedan super esponjosas y riquísimas.
Una vez hechas las rodajas, puedes ponerlas en la plancha con una loncha de queso por encima, para que se funda. A mí me encantan los bocadillos de berenjenas rebozadas con jamón serrano y tomate natural. Quedan espectaculares.
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