Pinturas acrílicas sobre cartón reciclado

Los momentos más felices de mis hijos son en los que pintan. Increíble vehículo de canalización de energía, tanto positiva como negativa. Me encanta el taller de pintura, porque a parte de que aprenden a obtener colores nuevos a partir de mezclar los primarios y diferentes técnicas, son a mi juicio, mucho más creativos, sensibles, inteligentes y felices. Me gustan mucho estos cuadros que han hecho sobre cartón reciclado en casa, en vez de lienzo...También es positivo, enfrentarse a pruebas pictóricas y exámenes para pintar en menor tiempo, del que que llevaría hacer un cuadro más en profundidad, en el que hay que ser más minucioso con los detalles. Estas pruebas les brindan la posibilidad de ser más espontáneos, frescos e intuitivos...Las pinturas reflejan sus estados de ánimo. Algunos, como el del perrito asomado a la ventana, y los bodegones de fruta son más coloridos, que el de Bob Esponja o el del osito junto al árbol de Navidad..más tenebristas y lóbregos. Importante desahogo de sus emociones, que siempre están a flor de piel. Feliz fin de semana