Una manualidad sencilla que a los niños les encanta y con la que se pasan horas jugando y jugando. Ahora que hay muchos espacios en blanco y tiempos muertos, porque el verano se les hace muy largo a los peques, es una buena oportunidad de retomar todas estas cosas pendientes y disfrutar de la vida en paso lento, "slow concept". ¡Feliz verano!
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