De Granadilla lo más destacado son sus murallas almohades que rodean la ciudad, y que se construyeron como defensa, al ser el pueblo paso obligado, para todo aquel que hacía la vía de la Plata. En torno a la plaza mayor, destacan la casa consistorial, la del juzgado, la casa de la Guardia Civil y la casa de las Conchas. Paseando por sus calles te retrotraes a esa época, la del siglo XVI y vas viendo entre sus casas coloridas adornadas con macetas, ganado suelto (ovejas, cerdos y caballos) , lo que llama mucho la atención de los peques. Parece ser que el pueblo se llamó Granada, durante la Edad Media, hasta la conquista del reino de Granada, por los Reyes Católicos, en 1492. A partir de entonces, le pusieron el nombre de Granadilla, para evitar confusiones.
Granadilla (Cáceres), pueblo abandonado, puesto en valor desde 1984
En el norte de la provincia de Cáceres, encajonada entre la sierra de Lagunilla al norte, los montes de Tras la sierra al este, y la sierra de Santa Bárbara, al oeste, la comarca de Tierras de Granadilla, se expande hacia el sur, hacia el hermoso valle del Alagón. Habitada originalmente por los vetones, un valiente pueblo celtíbero, fue conquistada por los romanos, quienes tuvieron que vérselas con Viriato. Las dehesas atestadas de ganado, un abrupto paisaje de montañas y gargantas o sus fértiles valles, olivares y bosques endémicos, le confieren a esta comarca un gran atractivo turístico. Uno de los pueblos más bonitos que hemos visitado y que nos ha encantado, es Granadilla, una localidad fundada por los musulmanes en el siglo IX, y que tuvo que desalojarse en el siglo XX, por declararse zona inundable, ante la construcción del embalse Gabriel y Galán. Desde 1960, cuando fue ocupada por el estado, pasó a depender del municipio de Zarza de Granadilla. Declarada conjunto histórico artístico en 1980, en 1984 se incluyó en el programa de recuperación de pueblos abandonados. Desde entonces muchos estudiantes de escuelas taller y casas de oficio o campos de trabajo de verano se acercan al pueblo cada año para ayudar en su recuperación y devolverle el esplendor de antaño.
En su parte más vulnerable, los almohades levantaron la alcazaba, que más tarde sería castillo cristiano. En el año 1160 fue conquistado por Fernando II. Después de tener varios dueños, la villa pasó a ser de la Casa de Alba, siendo el primer duque de la casa don García Álvarez de Toledo, el que levantó el actual castillo, entre los años 1473 y 1478 y ostentó su posesión, hasta el año 1830
Etiquetas:
Cáceres,
castillos,
embalses,
Extremadura,
Granadilla,
norte de la provincia de Cáceres,
pueblos abandonados,
pueblos bonitos,
ríos,
turismo,
turismo con niños,
turismo rural
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario