1) Una vez, que los envases están limpios y secos, después de fregarlos con agua y jabón, rellenar con arroz, lentejas, cáscaras, judías secas, granos de maiz, caramelos o garbanzos o cualquier otro ingrediente, que se te ocurra. Dependiendo de los ingredientes, el sonido será distinto: más suave (como por ejemplo, con el arroz) o más fuerte (los garbanzos)
2) A continuación hemos fabricado unas tapaderas con fieltro rojo, ya que los envases no disponen de tapón, y que hemos sujetado a los envases de plastico con elástico negro. Parecen turbantes árabes, pero quedan super chocantes y divertidos, como os mostramos en este plano detalle.
¡Agita, agita! ¡Qué sonido más divertido! ¡Me encanta hacer este ruido! Deja perplejos a los niños con el juego "Adivina el sonido". Agita el tarro y haz que adivinen que se mueve dentro.
Además, siempre puedes llevarte tus maracas al cole, para que otros compañeros disfruten del invento y para aprender a compartir.
Otra alternativa a las maracas es rellenar animales de peluche. Por ejemplo, saca el relleno de un animal de peluche y sustitúyelo por llaves. Cose el muñeco para cerrarlo. Para hacer sonajeros que hagan ruido de arrugado rellena los muñecos con papel de celofán.
Otra idea es crear unas maracas con una lata de patatas chips. Cubre la lata con papel de manualidades y deja que el niño decore el exterior con rotuladores y lápices.
Descubre los tambores caseros que están escondidos en los armarios de tu cocina;:
Bum, bum,bum Pedro toca en una banda
sabe tocar el tambor con las manos
Bum, bum, bum, Pedro lo pasa muy bien
¡Tocando el tambor con las manos y los pies!
Me encanta la idéa. Me pongo manos a la obra para dar alguna que otra sorpresita.
ResponderEliminar