VDLN: #31: Xoel López e Iván Ferreiro

Se me ponen los pelos como escarpias al escuchar las voces empastadas de estos dos gigantes de la música, galleguiños los dos, Xoel López e Iván Ferreiro. La letra de Tierra es preciosa. Y me recuerda que no somos dioses, no podemos someter la vida a nuestros caprichos; no es el mundo quien debe ajustarse a nuestros deseos, sino nuestros deseos a las posibilidades que ofrece el mundo. Estoy despertando a lo que soy, gracias a la meditación. Tomar las cosas como son y no como me gustaría que fueran. No hay que nadar en contra de la corriente de la vida, sino a su favor. Cualquier orilla a la que esa corriente te lleve es buena para ti. Me encanta esta estrofa: 

"Y lo intento cada día. Ser todo lo que había imaginado .. 
Y me encuentro que la vida siempre tiene algo preparado 
que supera cualquiera de mis fantasías .. 
nada comparado con lo que realmente sucedía". 




Otra canción que me encanta es Turnedo, grabada también con el ukelele en la misma playa. Me gusta porque me recuerda, que el amor auténtico poco tiene que ver con el enamoramiento. En el amor auténtico no se espera nada del otro, en el romántico, sí. El amor romántico es esencialmente la esperanza de que nuestra pareja nos de la felicidad. Sobrecargamos al otro con nuestras expectativas cuando nos enamoramos. Por eso suele pasarse del enamoramiento al odio o a la indiferencia, porque nadie puede colmar expectativas tan monstruosas. Ningún prójimo puede dar nunca esa seguridad radical que buscamos; ni puede ni debe darla. El ser amado no está ahí para que uno no se pierda, si no para perderse juntos; para vivir en compañía la liberadora aventura de la perdición. 
Como termina la canción es un final abierto y muestra la dualidad de los seres humanos. 
                                                                      ¿Quién no tiene el valor para marcharse? 

                                                      ¿Quién prefiere quedarse y aguantar?
                                  Marcharse y aguantar.
Nuestra vida sólo es digna de este nombre si fluye, si está en movimiento. Sea por cobardía, pereza o inercia o miedo, nos quedamos quietos o nos encastillamos. Encastillarse no es sólo quedarse quieto, sino dificultar cualquier movimiento futuro. Buscamos trabajos y matrimonios que nos aseguren, viviendas protegidas, sistemas sanitarios bien cubiertos, inversiones de mínimo riesgo, ir sobre seguro y es así como el río de nuestra vida va encontrando obstáculos en su curso, hasta que un día sin previo aviso deja de fluir. Vivimos sí, pero muy a menudo estamos muertos. Nos hemos sobrevivido a nosotros mismos: hay bio-logía pero no bio-grafía. 
Feliz fin de semana compañeros de viaje. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario