Para que luego no se diga que en casa de herrero, cuchara de palo, mi pequeño Peter es un apasionado de las grúas y del sector de la construcción. La grúa giratoria tiene prácticamente su altura o un poco más y sube y baja con un mando teledirigido. A los peques les encantan los juegos simbólicos, que imiten el mundo de los adultos. Un instrumento indispensable para jugar a ser arquitecto o ingeniero o constructor. Se lo pasa genial, jugando con sus amigos.
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