En nuestra línea de reciclar y sacarle el máximo provecho y utilidad a los materiales de los que disponemos en casa, esta Navidad, hemos optado, a falta de un árbol de los de verdad, crear el nuestro propio, con un par de cartones, que teníamos en el sótano. Los hemos pegado por la parte central y hemos pintado (de dorado y de verde) sólo las partes que se ven, porque las otras, no hacía falta, al estar apoyado el árbol en la esquina de un pilar. Para mantenerlo más erguido y equilibrado, nos hemos ayudado de una escuadra de madera, a modo de basamento. Hemos recortado el cartón con la silueta de árbol y hemos dejado a los niños que cuelguen todo el material del que disponían del cole: Reyes Magos, la mascota del cole, el gato Papelotes, una bola de Navidad, una estrella y una campana de papel. Con corcho blanco hemos hecho un muñeco de nieve, una flor y las iniciales de los nombres de los niños. No será el mejor árbol de Navidad, pero tiene la particularidad, de que es único, porque lo hemos creado entre todos.


Durante el proceso, los niños han disfrutado mucho.
Eso sí, es primordial, ponerse un babi, porque las manchas de pintura son difíciles de quitar, si se secan y preferible hacer la actividad en un entorno en el que no te importe manchar la mesa o el suelo, que bien podría ser el garaje o al aire libre, si dispones de jardín, y claro está, siempre bajo la supervisión y atenta mirada de un adulto, que les guíe. Hemos pintado nuestro árbol de color blanco, dorado y verde.
Sin duda, las actividades hechas en familia, son las que más se disfrutan. Y aunque al principio del post, os hemos mostrado cómo se nos ha quedado nuestro particular árbol, os ofrecemos a continuación unos planes detalle del mismo, por si os puede servir de idea o fuente de inspiración, para crear el vuestro propio, que no tiene por qué ser cómo este y que puede ser incluso, mucho mejor. Sólo hay que dejar volar a la imaginación y ponerse manos a la obra, sin más dilación.
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