Nidos de espinaca sorpresa

¿A qué niño no le gusta la pasta? No sólo les gusta, sino que además les proporciona el combustible que necesitan para correr, saltar, subir, bajar, jugar y toda esa larga lista de actividades físicas que los niños realizan a lo largo del día. La pasta combina muy bien con las verduras y, aunque, en un principio, sigan dejando a un lado las cosas verdes, es una buena forma de acostumbrarles a su presencia. Esta vez me he decidido a prepararles unos nidos de espinaca  con un sofrito de bacon, cebolla, nata para cocinar y pipas mondadas, que le dan un toque diferente. A mis niños, les encanta encontrarse pipas peladas no sólo en la pasta sino también en las ensaladas. Así que aprovecharé las comidas para que coman también frutos secos.



El secreto de una buena pasta está en cocerla con agua abundante. A mí me gusta echarle un chorrito de aceite, sal, pimienta negra, pimentón, orégano y algunas veces jenjibre o cúrcuma. Puedes tener la pasta ya cocida, lista para descongelar o bien cocer pasta fresca mientras estás preparando el resto de los ingredientes. Se tarda tan poco en cocer una pasta, que merece la pena cocerla en el último momento porque tendrá una textura mucho más fresca. Así, mientras la cueces puedes preparar el resto de la comida y tenerla lista y caliente a la hora de servir.

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