Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas

Tenía ganas de hacer unos pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas caseros, así que me puse manos a la obra. Son muy fáciles de hacer y están deliciosos.

Los ingredientes que se necesitan son:
-un bote de pimientos del piquillo
-gambas peladas


-lomos de bacalao sin espinas ni piel. Yo he utilizado migas de bacalao ya desalado
-1 cebolla
-ajo
-vino blanco
-sal, pimienta, nuez moscada
-harina 
-leche
 pimientos rellenos

Elaboración paso a paso:

Pochamos la cebolla, cortada en cuadraditos pequeños y los ajos, que los aplasto previamente en el prensaajos, en aceite de oliva virgen extra. A continuación, añadimos las gambas y los filetes de bacalao cortado a trocitos o las migas de bacalao ya desalado y añadimos una pizca de sal. Luego ponemos la harina y damos unas vueltas para que coja un poco de color y añadimos la leche y un chorrito de vino blanco. Seguimos dando vueltas sin parar, con un cucharón de madera, hasta que espese la bechamel. Añadimos pimienta y nuez moscada y rectificamos el punto de sal, si es necesario.
Esperamos a que enfríe esta mezcla para proceder al relleno de los pimientos y no quemarnos. Tenía en casa dos tipos de pimientos. Los de la marca Cidacos que eran más pequeños, y su origen es peruano, y otros que compré en Lidl, de la marca Freshoma que eran gigantes, y originarios de Turquía. Así que para los más pequeños utilicé para rellenarlos una cuchara pequeña de las de postre y para los grandes, una cucharada sopera, porque si no, no acabo en mil años.
Una vez rellenos, disponemos los pimientos en una bandeja y luego los calentaremos en el horno o bien en una sartén anti-adherente, les damos vuelta y vuelta con un poco de aceite, antes de servir. 

 

Antes de emplatar  podemos realizar una salsa caliente para poner como lecho debajo del pimiento relleno y que enriquecerá el sabor de nuestros pimientos. Para la salsa he utilizado dos cucharadas soperas de tomate frito, un  par de ajos prensados, un chorrito de aceite de oliva, 1/2 cebolla, vino blanco y 2 o 3 pimientos reservados, que he pochado y reducido en una sartén a parte. Luego puedes añadir a esta mezcla un chorrito de nata y pasar por la batidora.

Si no te vas a comer todos los pimientos, este plato es ideal para congelar y luego sacar el pimiento como guarnición de otro plato principal, cuando te haga falta. Cómo me sobraron ocho, los guardé en un tupperware y listo.