-Cocemos una bolsa de ensaladilla. Nosotros compramos una ensaladilla sin judía congelada que lleva patata, zanahoria y guisantes. El modo de preparación es sencillo: si es con cocción tradicional, verter la ensaladilla sin descongelar en un recipiente con agua hirviendo y sal. Esperar a que vuelva a hervir y mantenerlo a fuego moderado durante 8-10 minutos. Escurrir y utílizar a conveniencia. En olla a presión, verter la ensaladilla, sin descongelar, en una olla con un litro de agua y sal. Tapar y cuando suba la válvula, mantener a fuego moderado durante un minuto. Una vez hervida y escurrida, utilizar a conveniencia. Para una mejor conservación de las vitaminas, el fabricante recomienda cocer la verdura con el mínimo de agua y respetando los tiempos de cocción indicados.
-Sofreimos la cebolla junto con el bacon en aceite de oliva virgen extra. En vez de bacon puedes utilizar salmón, trucha o palometa ahumada.
-Luego mezclamos con la ensaladilla cocida. Y añadimos un huevo.
En vez de frito, nos gusta cocido. Tenemos un cuece huevos de la tienda de Casa, que cuesta poco más de un euro. Simplemente se mete el huevo dentro y dependiendo de la potencia en watios del microondas, lo ponemos más tiempo o menos. Lo normal es de 25 a 30 segundos, cuando la potencia del microondas es de 800 watios. Hay que tener cuidado de no pasarse de tiempo porque si no, el recipiente se abre y explota el huevo en pequeños trozos esparcidos por todo el microondas. Más vale poner primero 20 segundos y comprobar el grado de cocción: si está la yema blanda o dura y a continuación, poner otros 5 segundos más o bajarle la potencia al microondas y poner más segundos, sin el peligro de que explote. No pasa nada porque explote: lo único el susto y que tenemos que limpiar el microondas, porque se pone todo perdido de huevo. Y eso, sí, que nos quita tiempo. Así que cocer despacio y con precaución, siempre alerta, para que no explote el huevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario