Ajo o alioli casero con patatas asadas

Una de las comidas preferidas de mis peques son las patatas con ajo. No sé lo que tiene el ajo que les chifla y desde bien pequeñitas además. Cuando alguna vez salíamos fuera a tomar alguna tapa, sobre todo con nuestra hija mayor, y le pedíamos a la niña patatas con ajo al llegar a la mesa, el camarero se daba media vuelta y decía, me he equivocado. Y nosotros, ¡no qué va, la comanda es aquí, es el que el ajo, sabe usted, le encanta!. Y así, en infinidad de ocasiones. Yo no sé si es porque a nosotros nos encanta y durante el embarazo no me privé del ajo y ya se acostumbró al sabor. El caso, es que, por alguna inexplicable razón, les encanta a mis dos princesitas. Incluso la pequeña, muchas veces me pide, como almuerzo para el colegio, pan con ajo. Un ajo muy bueno que comercializan es el de la marca Chovi. En caso de urgencia y prisas, es una buena opción, aunque prefiero hacerlo casero. A mi hermana mayor le sale de muerte y la receta, como no podía ser de otra manera, es suya. En el vaso de plástico de la batidora echar tres dientes de ajo, un huevo, sal, pimienta, unas gotitas de limón (excelente antioxidante, que favorece su conservación) y orégano (opcional) y aproximadamente 200 gramos de aceite. A continuación introducir el brazo de la batidora hasta el fondo y poner a velocidad media (a más velocidad no sale). El truco es no levantar demasiado el brazo de la batidora, para que emulsione bien y no se corte. Para que adquiera más consistencia, hay que darle más tiempo. Una vez hecho, me gusta presentarlo en un mortero tradicional de color amarillo, de los de toda la vida. 


Para preparar las patatas asadas, primero las suelo cocer con la piel incluida, después de lavarlas bien, unos 2 o 3 minutos en agua hirviendo, si se trata de una olla express y unos 10 minutos, si es en olla tradicional. Antes de que se terminen de cocerse del todo, las saco de la olla, las parto en varias mitades y las dispongo en una bandeja de horno, que he forrado con papel vegetal. A continuación, las salpimento, y les pongo orégano, tomillo y romero y las meto en el horno, previamente precalentado, hasta que se doren, unos 8 minutitos más, a 180 º C. 


Cuando sobran algunas patatas de la comida, las guardamos para la cena, disfrazándolas con atún desmigado y queso rallado para fundir, por encima. Las calentamos unos cuántos minutos en el microondas y listas, para incarles el diente y degustar otro nuevo plato en familia.¡Buen provecho!

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