Una actividad muy enriquecedora es construir tus propias marionetas con un par de calcetines viejos y desparejados. El calcetín será el cuerpo de la marioneta, por dónde meterás la mano.
Como en casa no tiramos nada y lo guardamos todo, luego todos estos materiales nos sirven para reciclarlos y darles una segunda vida, en este tipo de actividades. Dos arandelas de metal de una pandereta que se nos rompió nos han servido de órbitas para los ojos. En el centro, hemos cosido dos botones: unos botones rosas en forma de estrella para una de las marionetas, y otros dos ojos azules turcos, de los que se usan como amuletos para el mal de ojo, para la otra. A continuación, hemos cosido las narices: para una marioneta hemos empleado una bola negra con una flor en el centro, de un collar que se nos rompió, y para la otra, una piedrecita en forma de flor, de unas sandalias que pasaron a mejor vida. Para la boca, hemos utilizado en una marioneta, unas nueve perlitas de color rojo, y hemos formado con ellas la silueta de una boca, y para la otra, un botón en forma de estrella de color rosa. El cabello lo hemos conseguido cosiendo hilos de lana y cintas de raso de diferentes colores, que teníamos de sobra en casa, de aquella vez, que construimos unas cariocas.
¡Ahora te toca jugar a tí! Tu marioneta se aburrirá si está sola: así pues libera tu imaginación, para crear otros divertidos personajes, y con ellos, cuenta a tus amigos y primos, fantásticas historias animadas. También puedes utilizar calcetines de diferentes colores y tamaños. En este caso, eran los dos de color negro, porque eran los que estaban desparejados en casa.
A los bebés también les encanta que les hablen las marionetas y escuchar los teatrillos y diálogos que preparan sus hermanos y primos...Todo el rato se ríen y quieren atrapar con sus deditos las chocantes y coloridas marionetas.
¡Unos títeres muy chulos! Jugar con los niños en este tipo de actividades les ayudará a ser más imaginativos y creativos. Las historias que pueden llegar a vivir con esos títeres solo se les puede ocurrir a ellos pero nosotros también podemos acompañarles en el proceso.
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